Dra. en Atención Primaria, UIC, Barcelona,
Doctor of Chiropractic, SCU, LACC, USA
BSc Human Biology, SCU, USA
La astenia primaveral es bastante común y se caracteriza por falta de energía – sensación de no poder cumplir con las tareas diarias- apatía y desánimo.
Por si fuera poco, el polen empieza irritar las mucosas respiratorias y aparecen los típicos síntomas de alergia: nariz tapada, ojos rojizos, picor, sinusitis, dolor de cabeza, y, en algunos casos, ataques de asma.
Según el protocolo médico convencional estos síntomas mejoran tomando fármacos antidepresivos, antihistamínicos o corticoides.
El problema es que, entre los posibles efectos secundarios de los fármacos antidepresivos se mencionan: boca seca, visión borrosa, mareos, agitación, insomnio, estreñimiento, disfunción eréctil, etc.
En el caso de los fármacos antihistamínicos puede darse visión borrosa, mareos, ansiedad, agitación o irritabilidad. Además, pueden afectar el sistema cardiovascular favoreciendo hipertensión o arritmias, trastornos de la tiroides, hígado y riñones, depresión inmunitaria, sobrepeso, osteoporosis, etc.
Para más detalles sobre los efectos colaterales de estos fármacos consultar esta web medica:
https://www.webmd.com/depression/features/coping-with-side-effects-of-depression-treatment#1
https://www.webmd.com/allergies/antihistamines-for-allergies
Además de los antidepresivos, antihistamínicos y corticoides, algunos médicos recomiendan vacunas para inmunizarse contra ciertos alérgenos.
Las vacunas anti-alergias se administran durante un periodo de entre 3 y 5 años, sin que haya garantía de mejora definitiva. El precio de estas vacunas es elevado y pueden tardar tiempo en hacer efecto.
No cabe duda de que, en la mayoría de los casos, estos fármacos actúan rápidamente y suelen dar una sensación de alivio. Es una solución temporal que permite continuar con las tareas de la vida con cierta normalidad.
Luego si hay estreñimiento se puede tomar un laxativo, si hay insomnio se toma un somnífero, si hay dolor de cabeza se toma un analgésico…
Cada uno de estos fármacos tienen sus efectos colaterales. Por ejemplo, el paracetamol puede producir alteraciones hepáticas, hipotensión o hipoglucemia. Por su parte, el ibuprofeno, medicamento que pertenece a la familia de los AINES (Antiinflamatorios No Esteroidales) puede producir hipertensión, y dañar el músculo cardiaco. Es conveniente leer los prospectos de estos medicamentos con atención.
Es cierto que la investigación médico- farmacéutica invierte enormes cantidades de dinero para conseguir fármacos perfectos y erradicar cada enfermedad.
Por desgracia, a medida que avanza poco a poco en esta búsqueda incansable, aparecen nuevas enfermedades…
¿Qué podemos hacer mientras tanto?
Tal vez lo más inteligente sea buscar alternativas terapéuticas naturales para ayudar el cuerpo a recuperar su equilibrio fisiológico, optimizando la comunicación del sistema nervioso central y las respuestas inmunitarias.
Afortunadamente, el cuerpo humano tiene muchos mecanismos de defensa y recursos de autocuración. Hay que potenciarlos.
¡Esto es precisamente lo que ofrece la QUIROPRÁCTICA!
Por extraño que pueda parecer, síntomas de astenia o de alergia como: picor, sequedad de los ojos, irritación de las vías respiratorias, asma, sinusitis, cansancio, fatiga, migraña, mareos, nausea, irritabilidad, etc., pueden ser consecuencias de subluxaciones vertebrales crónicas.
La mayoría de la gente (que no visita un quiropráctico), ignora el hecho de que las subluxaciones vertebrales: vértebras desalineadas o bloqueadas, pueden alterar la función nerviosa y la de las vías respiratorias. Todos los órganos y tejidos, incluidas las mucosas respiratorias están controlados por el cerebro que se comunica a través de los nervios espinales.
Los nervios espinales que pasan entre las primeras dos vértebras cervicales y dorsales – las más afectadas por las malas posturas – transmiten señales a la mucosa de la nariz, senos frontales, nasales y maxilares, garganta y vías respiratorias.
Las subluxaciones vertebrales no siempre causan dolor. No obstante, ejercen una cierta sobrepresión afectando la señal nerviosa que se dirige a las mucosas nasales, de los ojos, boca garganta o bronquios.
Dicha señal pasa por los nervios espinales que salen entre estas vértebras. Por muy leve que sea la alteración de la señal, disminuye la respuesta inmunitaria y aparece inflamación neurogénica, irritación de las mucosas, síntomas de alergias, sinusitis o ataques de asma.
Un estudio de investigación, publicado en 2012, concluyó que el tratamiento quiropráctico es una válida alternativa complementaria para los pacientes asmáticos.
Alcantara J, Alcantara JD, Alcantara J. The chiropractic care of patients with asthma: A systematic review of the literature to inform clinical practice. Clinical Chiropractic. 2012;15(1):23-30.
Por supuesto, en caso de crisis asmáticas los fármacos inhalados prescritos por los médicos especialistas, deben ser la primera opción.
Sin embargo, una vez superada la crisis se deben buscar y tratar todos los factores causales de alergias y asma para evitar recaídas.
Como mencionamos antes, uno de los factores causales más frecuentes son las subluxaciones vertebrales.
Una alternativa saludable para prevenir y tratar la astenia primaveral y las alergias sería una revisión y tratamiento quiropráctico de columna.
Junto con una dieta pobre en histamina y algunos suplementos para mejorar la micro-nutrición celular, se puede conseguir una mejora y sin efectos secundarios, por una mejor calidad de señal nerviosa hacia las vías respiratorias y también hacia los músculos y órganos como: corazón, hígado, vesícula, estomago, páncreas, intestino, vejiga y riñones.
En definitiva, la Quiropráctica ofrece más Energía Vital, mejor Salud y sin fármacos.
¡Os esperamos para la ‘Puesta a Punto’ primaveral de la columna!
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