Dra. Angela Olaru, DC, PhD
Centro de salud integral Biovertix
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Por lo general, en nuestra sociedad se presta poca atención a la postura. Cuando se trata de niños, es frecuente que los padres, los profesores y los profesionales de la salud consideren que la postura es un factor poco significativo.
Los fallos posturales, tan frecuentes en los niños y también en los adultos, se suelen relacionar más con la estética que con la salud. Sin embargo, sabemos que afecta tanto a la inmunidad, como a la capacidad de concentración y aprendizaje.
En realidad, la ‘mala’ postura es uno de los factores causales de múltiples trastornos y enfermedades como: cansancio crónico, dolor de cabeza, dificultad de concentración, dolor premenstrual, estreñimiento, gastritis, alergias, brotes asmáticos, dermatitis, etc.
Por poco importante que parezca, la postura del cuerpo es fruto de unos procesos neurológicos de integración propioceptiva, sensorial y motora, muy sofisticados.
La postura erecta del cuerpo humano está continuamente desafiada por la gravedad. Para permanecer de pie con mínimo esfuerzo y sin desperdicio energético, el cerebro recoge rápidamente toda la información que viaja por la médula espinal desde los propioceptores situados en las plantas de los pies, los tobillos, rodillas, caderas, vértebras, mandíbula y dientes y, la integra con la información visual y vestibular, situada en el oído interno.
Toda esta información se dirige a un centro de equilibrio situado en la parte lateral de nuestro cerebro.
Cuando dicha información presenta sesgos, el cerebro elabora la mejor respuesta motora compensatoria. La columna se tuerce. Aparece una escoliosis ‘funcional compensatoria, con inclinación y rotación de varias vértebras. En términos quiroprácticos, hablamos de ‘subluxaciones vertebrales’.
Las causas más frecuentes suelen ser viejos traumas y micro traumas, durante la práctica de deportes asimétricos como el fútbol, el tenis, el pádel, el golf o el baloncesto. Por ejemplo, un esguince de tobillo o una lesión de rodilla o de cadera crea un apoyo plantar asimétrico e incorrecto.
Cuando la información propioceptiva de un pie es incompleta, el cerebro ordena apoyar más peso en el otro pie. Se produce entonces una caída del arco plantar, basculación de la pelvis y, los músculos paravertebrales se contraen de manera asimétrica. Las vértebras se inclinan o se giran y la columna se tuerce desde abajo hacia arriba.
Frecuentemente una pierna puede parecer más corta. En estos casos, usar plantillas con alza es un error dado que se trata de una asimetría compensatoria no anatómica (un hueso más corto o largo que suele ser congénita o adquirida).
Otra causa muy frecuente de la escoliosis funcional compensatoria suele ser el déficit de información propioceptiva desde los dientes y las articulaciones temporomandibulares, debido a una oclusión dental incorrecta.
Suele aparecer durante el tratamiento de ortodoncia en los adolescentes debido a que durante la fase de crecimiento rápido- entre los 7 y 16 años- la columna es muy flexible y los ligamentos son muy laxos, sobre todo en las niñas.
Los aparatos hacen que los dientes se muevan poco a poco. A lo largo de varios meses pasarán por varias posiciones y habrá una maloclusión transitoria. Durante este periodo, los músculos de masticación se contraen de manera asimétrica.
El resultado es una contracción asimétrica de los músculos suboccipitales y rotación o inclinación de las primeras vértebras cervicales. En este caso la columna se tuerce y la escoliosis compensatoria se forma desde arriba hacia abajo.
EL TRATAMIENTO QUIROPRÁCTICO DE LA COLUMNA AYUDA CORREGIR LA ESCOLIOSIS.
Un estudio retrospectivo, hecho con 14 niños, entre 7 y 16 años con escoliosis idiopática y funcional, publicado en el ‘Journal of Pediatric, Maternal & Family Health-Chiropractic’, demostró que después de unos pocos ajustes vertebrales, hubo diminución de los ángulos de escoliosis en todos los niños. En seis de estos niños la corrección fue de 100%.
https://www.foundationchirodublin.com/wp-content/uploads/2018/07/Scoliosis_PRS.pdf
Por lo tanto, aconsejamos una revisión de columna a todos los niños, especialmente durante el tratamiento de ortodoncia.
LAS REVISIONES POSTURALES PERIÓDICAS EN ADULTOS TAMBIÉN SON MUY ACONSEJABLES.
El objetivo es recuperar la correcta biomecánica de la columna – alineación y movimiento vertebral – ajustando las vértebras bloqueadas para prevenir procesos degenerativos, como discopatías y artrosis y para tener más energía y mejor salud.
Un ejemplo que suelo usar a menudo es la importancia de las ‘puestas a punto’ periódicas del vehículo. Cuando el chasis está descentrado y las ruedas desalineadas el coche consume más, corre menos y se estropeará antes.
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